
Zahra Al Hilaly
Zahra Al Hilaly es una abogada, periodista y política australiana con ocho años de experiencia trabajando en la intersección de los derechos humanos, la justicia climática y la igualdad de género. Profundamente comprometida con amplificar las voces de la juventud y las comunidades excluidas, Zahra se ha forjado una carrera tendiendo puentes entre los movimientos de base y los espacios políticos mundiales para impulsar un cambio significativo.
Como directora de política social y campañas en NAPCAN, Zahra dirige actualmente la mayor campaña de protección de la infancia de Australia y trabaja estrechamente para abordar las lagunas nacionales en la protección de los derechos de la infancia en la legislación australiana. Zahra fue directora general de Oaktree, la mayor organización australiana de desarrollo internacional dirigida por jóvenes, donde dirigió programas de apoyo a la juventud en toda la región Asia-Pacífico. Ha formado parte de la Junta de la Australian Youth Climate Coalition, ayudando a guiar el mayor movimiento climático juvenil de Australia, Missing Perspectives, una organización de comunicación global que difunde las voces de las mujeres, y actualmente forma parte de la Red de líderes de ONU Mujeres. En el ámbito internacional, Zahra trabaja como consultora para múltiples organizaciones mundiales, asesorando sobre cuestiones que van desde las negociaciones de la CMNUCC sobre el clima hasta los procesos de igualdad de género en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU.
Zahra forma parte del Equipo de acción juvenil de CIVICUS desde febrero de 2023. Ahora se presenta como candidata a la Junta de CIVICUS para ayudar a defender el espacio cívico, fortalecer los movimientos en el Sur global y amplificar las voces excluidas. Con experiencia en gobernanza, reforma política y activismo de primera línea, Zahra aporta habilidades en liderazgo estratégico, formación de coaliciones y gobernanza colaborativa. Como alguien que ha trabajado a través de espacios políticos institucionales y activismo de primera línea, Zahra ofrece tanto experiencia en gobernanza como en rendición de cuentas del movimiento. Quiere ayudar a fortalecer el papel de CIVICUS como conector y como guardián que obliga a las instituciones a rendir cuentas. También le apasiona fortalecer la gobernanza interna de CIVICUS, garantizando que la alianza modele la equidad, la transparencia y el liderazgo colectivo por los que aboga en todo el mundo.
Zahra cuenta con experiencia como refugiada en Palestina e Irak y cree que contar historias es clave para conectar a personas de todos los orígenes y experiencias. Su liderazgo ha sido reconocido con galardones como el premio Forbes 2024 30 Under 30, el premio a la persona joven del año de Australia Occidental, el premio a la excelencia de las mujeres australianas y muchos más. Zahra es licenciada en Derecho, licenciada en Comunicación (Periodismo) y diplomada en Abogacía.
- ¿Cuál es tu cita favorita de alguien que te inspira?
«Sin comunidad, no hay liberación». - Audre Lorde
- ¿De qué habilidades te enorgulleces más o cuáles te gustaría aprender?
Me siento orgullosa de mi capacidad para mantener la calma, escuchar con atención, generar confianza en comunidades de difícil acceso y moverme entre los ámbitos de formulación de políticas y los círculos de base con autenticidad. Quiero profundizar en mis habilidades de comunicación estratégica para cambiar el poder en entornos polarizados y aprender a desenvolverme mejor en las instituciones multilaterales para influir en un cambio sostenible e interseccional.
- ¿Cuál es su visión de la sociedad civil?
Imagino una sociedad civil en la que el poder no sólo se redistribuya, sino que se reimagine, en la que las comunidades excluidas no sean vistas como líderes del futuro, sino como líderes del presente. La sociedad civil debe ser un ecosistema de cuidado, coraje y cocreación, un lugar donde los sistemas de conocimiento indígenas, las voces diversas y la praxis feminista den forma a la justicia, la seguridad y la reparación sistémica. Debe desafiar las normas extractivas, ser intergeneracional en su sabiduría y no olvidar nunca la alegría como resistencia.
- ¿Qué lecciones has aprendido del fracaso?
El fracaso me enseñó humildad y coherencia. Desde fracasar en mi primer maratón hasta momentos en los que los proyectos se vinieron abajo debido a una mala sincronización o a la falta de confianza, he aprendido que el fracaso no es el final. Al contrario, supone una reorientación. A menudo, el trabajo más transformador no viene de evitar el fracaso, sino de asumirlo, hacerse preguntas difíciles y elegir crecer a partir de lo que revela sobre quiénes somos y qué defendemos.