CIVICUS conversa sobre la reciente elección judicial de México con Gladys Morales Ramírez, doctora en Ciencias Sociales e investigadora mexicana.
El 1º de junio, México se convirtió en el primer país en elegir a todos sus jueces por voto popular, como parte de un paquete más amplio de reformas judiciales impulsadas por el expresidente López Obrador. El gobierno presentó esta medida como una iniciativa democratizadora, pero con una participación de apenas el 13%, la elección no alcanzó el mandato democrático que sus promotores aseguraban buscar. Desde la sociedad civil, la academia y la oposición política se advirtió que se trataba de una maniobra populista destinada a desmantelar los controles institucionales sobre el poder ejecutivo. Esta innovación mexicana podría ofrecer un modelo nuevo y peligroso a líderes populistas de todo el mundo, al permitirles concentrar el poder bajo el discurso de la democratización.