Young Diplomats of Canada / Jóvenes Diplomáticos de Canadá (YDC) es una red nacional, liderada por personas jóvenes voluntarias, que busca desarrollar el liderazgo diplomático y la experiencia de incidencia internacional de personas jóvenes canadienses. En nuestro núcleo, nos impulsa la convicción de que, para lograr el éxito a largo plazo de nuestra sociedad, deben incorporarse las perspectivas de las personas jóvenes de manera significativa, en todos los niveles de toma de decisiones.
En momentos clave del calendario global, reclutamos, capacitamos y enviamos al extranjero a personas líderes menores de 30 años, que tengan compromiso comunitario. Para comenzar, realizan consultas en Canadá, luego participan de foros como las Reuniones Anuales del Banco Mundial / FMI, el Foro de OCDE, y G7 / G20, para asegurar que se escuche la voz de las personas jóvenes de Canadá. A su regreso, los y las representantes de YDC comparten aprendizajes clave con el público canadiense y abogan, directamente con tomadores de decisiones, por políticas adecuadas para la juventud.
En nuestro trabajo, buscamos promover que las personas jóvenes sean arquitectos dinámicos y empoderados de sus propios destinos. Esa es nuestra teoría del cambio. Sin embargo, nuestra experiencia ha demostrado que, por diversas razones relacionadas con privilegio(s), no todas las personas jóvenes tienen el mismo nivel de acceso. En el contexto canadiense, las comunidades regularmente excluidas de los espacios de la sociedad civil juvenil dedicados a la formulación de políticas globales, a menudo incluyen a jóvenes indígenas, de bajos ingresos y rurales.
Young people are already leading the way in civil society.
— Max Seunik / 孙明熙 (@maxseunik) May 15, 2018
But, what we lack is (1) access to formal decision-making spaces, (2) dedicated space, and — yes — (3) resources ($).
It should come as no surprise that these are the “asks” we make. #YoungCIVICUS @CIVICUSalliance pic.twitter.com/IV3o8hVJbh
Motivados por el desafío de maximizar el acceso mientras al tiempo de limitar costos, buscamos redefinir nuestro modelo de incidencia para que sea lo más inclusivo posible. Como personas jóvenes, miramos primero a nuestras redes; interactuando con grupos de jóvenes indígenas, estudiantes y feministas para comprender mejor lo que debemos hacer para que nuestra programación sea significativamente accesible.
Este proceso nos ha permitido identificar las barreras básicas que impiden a las personas jóvenes canadienses de participar en actividades de incidencia política:
- Costos prohibitivos (por ejemplo, en términos de tiempo o de transporte)
- Distancia desde sus localidades hasta Ottawa (la capital de Canadá)
- Incomodidad con el formato presencial tradicional de las reuniones de incidencia
Al reflexionar sobre nuestra comunidad de personas jóvenes líderes, diseñamos varios principios clave para guiar nuestro modelo de incidencia:
- Que fuera receptivo a la realidad geográfica y social de Canadá
- Diseñado para personas jóvenes de distintos orígenes y procedencias
- Que nunca representara una carga económica extra
Combinando estas consideraciones, YDC ahora emplea un modelo de incidencia digital. Con un primer ministro que también se desempeña como ministro de la juventud y un gobierno donde se requiere que cada ministro o ministra mantenga una presencia activa en Twitter, facilitamos las interacciones con los principales tomadores de decisiones en las plataformas digitales, en las que no importa si estás en Iqaluit, Vancouver o Halifax y todo lo que se requiere es una conexión a Internet.
Al evitar los modelos tradicionales de incidencia, facultamos a las personas delegadas para hablar directamente con los responsables de la toma de decisiones en plataformas como Google Hangouts, consultar a otras personas jóvenes canadienses a través de consultas en línea alojadas en Typeform y transmitir al público reuniones clave a través de Facebook Live. YDC aprovecha nuestras alianzas con el gobierno y la sociedad civil para asegurar reuniones con el primer ministro, ministros, ministras o personas expertas en la materia. Así, los delegados y delegadas presentan recomendaciones de política basadas en su experiencia internacional y experiencias vividas.
Si bien la noción de utilizar redes sociales y redes sociales para conectarse dista mucho de ser nueva, hemos adaptado estratégicamente estas herramientas para avanzar en nuestros objetivos de garantizar que las voces de las personas jóvenes no sean escuchadas de manera abstracta o difusa, sino directamente por los responsables de la toma de decisiones. Además, al reconocer que nuestra programación solo se puede ofrecer a un número reducido de jóvenes, nos hemos comprometido a llegar a una amplia muestra representativa de personas jóvenes canadienses a través de la difusión pública de reuniones y eventos clave siempre que sea posible.
Y estos esfuerzos han dado fruto. Para dar un ejemplo: YDC sirvió como convocante principal para Youth 7 (Y7): un Grupo Formal para la Cumbre del G7, integrado en la Presidencia Canadiense del G7 donde los delegados y delegadas jóvenes se reunieron y negociaron una serie de recomendaciones de política para presentar al liderazgo del G7.
Aplicación del modelo de incidencia digital al Y7:
- Cientos de personas jóvenes canadienses participaron en consultas digitales sobre los temas prioritarios a través de Twitter, Facebook e Instagram. Los resultados de estas consultas se compartieron directamente con los ministros y ministras de empleo e innovación a nivel del G7.
- Los momentos clave de la Cumbre (plenarios, mesas redondas, paneles) se transmitieron en vivo a través de las cuentas de redes sociales de YDC y, a través de una alianza con el gobierno de Canadá, a través de la página de Facebook del G7 Canadá.
- Personas delegadas de Y7 se conectaron a través de Skype con otras personas delegadas jóvenes que participan en el Foro de la juventud de la Commonwealth para compartir posiciones y experiencias comunes.
Las organizaciones de la sociedad civil a nivel mundial enfrentan desafíos únicos en sus contextos políticos y sociales. Para los movimientos juveniles, estas dificultades a menudo se ven agravadas por la escasez de recursos y la dependencia del trabajo no remunerado y voluntario. En última instancia, hemos llegado a comprender que, para las organizaciones con pocos recursos, la ruta más efectiva no suele incluir repetidas iteraciones de nuevas herramientas de participación.
Por el contrario, para que podamos ubicar a sociedades vibrantes, democráticas y responsables en el corazón de nuestras teorías del cambio, debemos diseñar modelos participativos que se adapten mejor a las personas en el corazón de nuestros movimientos. Para las organizaciones lideradas por personas jóvenes en el Norte Global, eso significa (i) identificar barreras superables para la participación de su electorado y grupos principales, (ii) enfocarse en la inclusión y accesibilidad para abordar las brechas, y (iii) aprovechar y activar las vías de participación ya existentes.
Max Seunik es el Sub-Director Ejecutivo de Young Diplomats de Canadá – Jóvenes Diplomáticos de Canadá (YDC), e integrante del Grupo de Acción Juvenil de CIVICUS.
Este artículo es parte de una serie para celebrar el 25 ° aniversario de CIVICUS y pretende proporcionar perspectivas e ideas sobre la acción ciudadana en todo el mundo.
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