En el quinto aniversario del lanzamiento de la campaña Stand As My Witness (Sé mi testigo), la alianza global de la sociedad civil CIVICUS pide a los gobiernos de todo el mundo que liberen inmediatamente a todas las personas injustamente encarceladas por defender los derechos humanos. La campaña ha contribuido a la liberación de 31 personas desde su inicio en el Día internacional de Nelson Mandela en 2020.
«El encarcelamiento de personas defensoras de los derechos humanos y activistas de la sociedad civil es una crisis mundial que se está agravando», ha declarado Asma Darwish, responsable de la campaña Stand As My Witness. «Pedimos a los gobiernos, de Argelia a Bielorrusia, pasando por Hong Kong, India y México, que liberen de inmediato y sin condiciones a las personas defensoras de los derechos humanos detenidas. Instamos a la comunidad internacional a que se sume a nuestro llamamiento».
Stand As My Witness se lanzó por primera vez con el objetivo de visibilizar a las personas defensoras de los derechos humanos que se encuentran encarceladas en todo el mundo y proporcionar una plataforma para que activistas, artistas, académicos, periodistas y otras personas de todo el mundo puedan mostrar su solidaridad y exigir justicia. La campaña se ha convertido en un símbolo de la solidaridad y la resistencia mundial contra el encarcelamiento injusto de personas defensoras de los derechos humanos como Nelson Mandela, que fue condenado por su oposición al apartheid sudafricano.
Stand As My Witness se centra actualmente en 18 personas defensoras de los derechos humanos que deben ser liberadas de inmediato y sin condiciones. Entre estas personas se encuentran los parlamentarios prodemocráticos Mduduzi Bacede Mabuza y Mthandeni Dube en Eswatini, el periodista guatemalteco José Rubén Zamora, el líder de la sociedad civil Khurram Parvez, detenido por las autoridades indias, la activista iraní por los derechos de las mujeres Narges Mohammedi y el abogado de derechos humanos Buzurgmehr Yorov en Tayikistán.
Si bien CIVICUS sigue luchando por la liberación de todas las personas defensoras de los derechos humanos privadas de libertad, la organización también rinde homenaje a las decenas de personas defensoras de los derechos humanos que han recuperado su libertad desde el inicio de la campaña Stand As My Witness, como la periodista burundesa Floriane Irangabiye, la defensora de los derechos humanos nicaragüense María Esperanza Sánchez, la manifestante kazaja Asya Tulesova, el profesor y líder de la sociedad civil paquistaní Muhammad Ismail y la activista saudí por los derechos de las mujeres Loujain Al-Hathloul.
«La campaña Stand As My Witness fue fundamental para poner fin a la persecución que mi familia y yo sufrimos por parte de las autoridades pakistaníes por el simple hecho de alzar la voz», afirmó Muhammad Ismail, que fue encarcelado bajo falsas acusaciones de terrorismo tras un intenso acoso judicial. «Ahora que la campaña cumple su quinto aniversario, espero que CIVICUS siga dando visibilidad a los casos de muchos otros defensores de los derechos humanos que se encuentran entre rejas en todo el mundo y siga mostrando su solidaridad con estos activistas hasta que sean liberados».
Stand As My Witness demuestra que la acción colectiva y la presión de la sociedad civil pueden marcar la diferencia.
«Como defensora de los derechos humanos perseguida por mi propio gobierno y obligada a exiliarse, comprendo el aislamiento y el peligro a los que se enfrentan quienes son silenciados», afirmó Asma Darwish. «Trabajar en nombre de las personas defensoras de los derechos humanos que se encuentran en situación de invisibilidad no es solo una causa, es una experiencia vivida. Sé lo que significa sentirse abandonada, pero también soy consciente de la fuerza que tiene el apoyo de la gente. Stand As My Witness es más que una campaña: es un llamamiento a la solidaridad, la resistencia y el coraje».
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