Por su parte, 2019 comenzó recordándonos bruscamente el contexto al que nos enfrentamos como organizaciones de la sociedad civil. Un ataque armado contra civiles en Nairobi generó conmoción e indignación en Kenya y en todo el mundo, al mismo tiempo que en Zimbabwe, grupos de la sociedad civil y la ciudadanía hacían frente a situaciones de violencia. En este segundo caso, encontramos otro ejemplo más de la alarmante tendencia de silenciar las voces de la ciudadanía mediante el cierre de Internet. En Estados Unidos, el continuo bloqueo del gobierno está afectando a las familias y a los servicios esenciales, mientras que, en Brasil, el recién estrenado gobierno de Bolsonaro parece estar cumpliendo con las promesas de estrangular el activismo.
Sin embargo, contra todo pronóstico, seguimos viendo que los ciudadanos, los medios de comunicación y las organizaciones civiles se coordinan para dar respuestas públicas y actúan juntos ante el desafío y la incertidumbre. Un nuevo informe de Human Rights Watch indica que está aumentando la resistencia de la ciudadanía frente a los abusos que sufren los derechos humanos en todo el mundo, tendencia a la que esperamos haber contribuido y que pretendemos intensificar a través de nuestros esfuerzos. El fortalecimiento de las iniciativas para lograr mayores libertades civiles y democráticas, así como el aprovechamiento de las oportunidades para que la sociedad civil demuestre un mayor impacto y rendición de cuentas seguirán siendo parte integrante de nuestra labor este año.
Muchos de ustedes respondieron a nuestra encuesta anual el año pasado, diciéndonos cómo esperan que el Secretariado apoye el importante trabajo que realizan. Sus propuestas incluían: esforzarse por construir una organización verdaderamente dirigida por los miembros, conectar mejor a los miembros como comunidad, asegurar que la inclusividad esté en el centro de todo lo que hacemos, y fortalecer la comunicación, la capacidad y los esfuerzos de incidencia. Valoramos sus comentarios y les animamos a que sigan informándonos a lo largo del año.
Esperamos que puedan inspirarnos (y motivarnos) a llevar a cabo sus ideas y mejorar sus experiencias. Trabajando juntos, podemos relatar con mayor fuerza cómo nuestros esfuerzos para mejorar las condiciones de la sociedad civil están contribuyendo a proteger y a mejorar los derechos que otros líderes del pasado lucharon por alcanzar, mientras promovemos que una nueva generación de líderes diseñe las estrategias y herramientas innovadoras necesarias para hacer frente a desafíos más nuevos y complejos.
Combinando nuestros esfuerzos, esperamos poder crear una base más sólida para el futuro de la sociedad civil a lo largo de este año.
En solidaridad,
Lysa John